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PREGÓN DE LAS FIESTAS 2013 


Buenas noches a todos.


En esta noche tan señalada de la Entrada de la Virgen, tengo el honor de dirigirme a los presentes como pregonero de estas Fiestas. 


Quiero que mis primeras palabras sean de agradecimiento a José Mari, nuestro alcalde, y a toda la Corporación Municipal por la confianza que en mí han depositado con este nombramiento, que me permite añadir mi granito de arena a las celebraciones de estos días, y me da la oportunidad de formar parte del grupo de coroneles y coronelas que antes que yo han sido dignos pregoneros de estas Fiestas. 


No necesito mucha presentación. Todo el pueblo me conoce, pero creo necesario hacer una reseña autobiográfica que dará respuesta a preguntas que se me han hecho y ayudará a comprender el sentido de este pregón. 


Soy hijo de esta tierra, nací en 1951 en la finca de Culebras que mi padre regentaba.Pasé mi primera infancia entre la finca y el pueblo.


 El tiempo ha ido difuminando recuerdos de aquellos años, pero no se olvida mi primera escuela, la de Dª Carmen Cabanillas que estaba en esta plaza, en el mismo local que ahora ocupa la Policía Municipal. También recuerdo los juegos infantiles por las Cuatro Esquinas y por la calle de La Fábrica.


Cuando tenía 5 años nos trasladamos a Orellana, pero yo siempre seguí en contacto con el pueblo. Gracias a una familia, la de los Galguitos, con la mayoría de los cuales me une una relación especial desde hace más de 60 años. 


En el año 80 volví definitivamente como Médico Titular. Mi llegada al pueblo no fue por azar, fue una decisión muy meditada.


Yo había aprobado una oposición nacional y se me ofrecía la posibilidad de elegir destino entre más de 1000 plazas por toda España. Cuando revisé la lista de plazas en el BOE vi que nuestro pueblo estaba vacante. Sin dudarlo puse La Coronada en el nº 1 de la lista de petición.Los lazos que se forjaron en mi infancia y las buenas referencias que de sus gentes me dieron mis padres fueron decisivos para tan importante elección. 


Siempre recordaremos mi esposa y yo nuestra llegada al pueblo. Fuimos recibidos desde el primer momento con constantes muestras de cariño y afecto.Eran muchos los que se acordaban de mis padres y que habían labrado en Culebras y no pocos me habían  tenido entre sus brazos cuando era pequeño.


Estas muestras de cariño y afectos se han mantenido a lo largo de los años y han sido determinantes en nuestra decisión de continuar en el pueblo, desdeñando los concursos de traslado en los que podía haber participado, porque sabia que habría plazas mejores pero no gente mejor.


Y aquí seguimos después de 33 años, aquí seguiré hasta que me jubile y, después como un vecino más hasta que Dios quiera. He sido por tanto, testigo directo de más de 60 años de la historia de La Coronada y de sus gentes.


En este tiempo, muchos han sido los cambios y mejoras que hemos conocido. En los últimos años el pueblo ha despegado colocándose como mínimo al mismo nivel que otros de nuestro entorno. 


En lo sanitario, al principio de los años 80 sólo éramos dos los encargados de la asistencia del pueblo: yo como médico y un enfermero, Don Paco el practicante, buen profesional y buen amigo, al que recuerdo con cariño. Las condiciones de trabajo eran más difíciles que ahora, no había servicio de Urgencias, teníamos que estar disponibles de día y de noche sin descanso.


A propósito de lo que comento quiero recordar y dar las gracias a mi mujer por su ayuda inestimable en aquellos años difíciles. 


Hoy las condiciones de trabajo han cambiado para bien, somos 4 sanitarios, dos médicos y dos enfermeros. Del consultorio que teníamos en la antigua casa del Médico, lleno de goteras y humedades, hemos pasado a tener un Centro de Salud moderno y funcional con todos los adelantos, y disponemos de Servicios de urgencias rápidos y eficaces. 


La Fiesta no iba a ser menos, también ha cambiado. Muy lejos quedan los San Bartolos caracterizados por los matinés en el baile de Baltasar. Los paseos por la tarde  en la carretera de La Fama, las películas en el cine de Cabanillas y las veladas aquí mismo en esta plaza delante del casino de La Gorda y del Bar de Patillas. 


El punto de inflexión llegó con el traslado del ferial a La Laguna, que de ser un abrevadero de ganado y un lugar peligroso de baños de la chiquillería, se ha transformado con las mejoras realizadas, en el marco ideal para la fiesta y en uno de los rincones más bellos de nuestro pueblo.


 Pero no toda ha sido cambio, hay algo que permanece inmutable al paso  del tiempo y que es la verdadera esencia de La Coronada.


Me refiero a la Entrada de la Virgen que ahora celebramos. La Virgen viene en procesión desde su ermita a orillas de río Zujar. Todo el pueblo sale a recibirla al frente de las autoridades en señal de respeto, las calles del recorrido se engalanan con primor en honor a Nuestra Patrona.


El punto culminante de la noche llega cuando la Virgen entra en esta Plaza, entre los vítores y aplausos de la multitud, momento que recuerda por su fervor , por su colorido y por su emoción a  escenas de la Semana Santa de Sevilla que presencié cuando estudiaba la carrera.


Esta celebración en un acontecimiento único que hace a nuestra Fiesta diferente de tantas otras y es sin duda un motivo de  orgullo para todo el pueblo de La Coronada. 


Llegados a este punto solo queda terminar este pregón y acompañar a la Virgen hasta la Iglesia para seguir con la otra Fiesta que espera en la Laguna.


 Pero antes de finalizar quiero saludar a los paisanos emigrantes. Pocas familias habrá que no tengan algún ser querido fuera del pueblo formando parte de la Emigración entre ellas se encuentra la mía, mis dos hijas también están lejos, la mayor en Madrid, la pequeña en Sevilla. Esta noche tengo la suerte que están entre nosotros. Les envío un fuerte abrazo que quiero hacer extensivo a través de ellas a todos los emigrantes. 


 Unas palabras de recuerdo para aquellos paisanos que por enfermedad no pueden estar aquí esta noche tan especial. Mis mejores deseos para que se recuperen lo antes posible.


 Agradezco por último, la paciencia con la que habéis escuchado este pregón y termino con un deseo y con una petición. El deseo, que pasemos todos, coroneles y forasteros, unas felices Fiestas. La petición va dirigida a la Virgen de la Piedad, para que nos de salud, el bien más preciado. Nos de trabajo, tan importante en estos tiempos de crisis. Y nos bendiga a todos, que falta nos hace.


Buenas Noches


¡Viva la Virgen de La Piedad!


¡Viva San Bartolo!


¡Viva La Coronada!


 La Coronada a 23 de agosto de 2013  

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